Texto: Fernando Leone | Fotografía: Lucas Ortiz
María Goso como Dido en el Teatro Municipal de Río Cuarto
La actividad lírica en las provincias argentinas está a la orden del día, teniendo en cuenta la dispersión geográfica de estas tierras. Un ejemplo de ello es la actividad que desarrolla el equipo de Juan Manuel Brarda quien, junto a Patricia González, dan vida a una particular versión de Dido y Eneas, de Henry Purcell, con dos únicas funciones esta semana.
La obra es considerada la piedra basal de la lírica inglesa y se inscribe musicalmente en el período barroco inglés. El texto, a cargo del poeta inglés Nahum Tate, se trata de una versión del canto cuatro de “La Eneida”, la epopeya latina escrita por Virgilio.
En su interpretación vernácula, la ejecución musical se encuentra a cargo del Ensamble de Orquestas de Músicos Barrocos, con la presentación del Coro Polifónico Delfino Quirici –que éste año cumple su 85° aniversario-, ambos dirigidos por Brarda y con la participación de las voces solistas de María Goso, Sebastián Sorarrain y Natalia Salardino. González está a cargo de la puesta en escena y la escenografía y vestuario son de Antonela Ida Dragonetti y Mauro Ferreyra, de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata.
Ópera en Argentina conversó con el director musical de esta producción, Juan Manuel Brarda, a días del re-estreno de esta obra que se presentó por primera vez en octubre de 2016 en la misma ciudad.
Contanos cuál es tu actividad en Río Cuarto.
Soy cordobés, he vivido en Buenos Aires y en La Plata, y la idea siempre fue volver. Como director musical, he trabajado en Buenos Aires en producciones de ópera, pero no tanto aquí en Río Cuarto. Aquí soy Director del Coro Polifónico Delfino Quirici, que depende orgánicamente del Teatro San Martín de Córdoba, pero está basado en esta ciudad. Es el único Coro profesional en el interior de la provincia, porque el otro está en la Ciudad de Córdoba. Acepté la propuesta de hacer esta ópera ya que hay muy pocos elencos profesionales en el país y, además, espacios como este están buenos para crecer, no solo como profesional.
La obra que estrenan próximamente surge a partir de un taller de la Universidad de La Plata, ¿nos podrías contar un poco sobre eso?
Yo hice el Conservatorio en Córdoba pero la carrera de dirección orquestal la hice en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de La Plata. Junto con Patricia González y Esteban Conte, llevamos adelante un taller ahí mismo cuya propuesta era vincular distintas asignaturas de las carreras que tiene la institución para montar una ópera. La Facultad cuenta con la carrera de Escenografía en la cual en uno de los años se ve ópera y ballet. También están las carreras de Dirección Orquestal, Dirección Coral, Técnica Vocal, Vestuario y Caracterización, Cine, Dirección y Comunicación Visual, entonces la idea del taller era vincular todas las carreras que intervienen en el armado de una ópera. En una de las producciones, que fue justamente Dido y Eneas que estrenamos en el contexto de ese taller, intervinieron más de doscientos alumnos. Ahora se hace en un ámbito profesional pero originalmente se hizo en un ámbito académico. También se hicieron dos producciones más, Ifigenia en Táuride de Gluck y una opereta de Les Luthiers.
Juan Manuel Brarda es el director musical en Dido y Eneas
¿Cómo se hizo la selección de los integrantes de ésta producción?
La escenografía y el vestuario son de la Universidad. Los tres roles principales están a cargo de María Goso, Sebastián Sorarrain y Natalia Salardino, que son figuras ya instaladas profesionalmente en Buenos Aires, a quienes se convocó para ésta puesta. El resto de los roles primarios y secundarios sí son del coro polifónico que dirijo. El equipo técnico, que acompaña a Patricia en la parte escénica, son en su mayoría gente que ha trabajado en la universidad y parte de gente de la ciudad que hemos sumado para ésta ocasión.
¿Cómo fue armada la orquesta?
La orquesta es ad hoc, se armó para esta puesta. La armé con músicos de Córdoba capital, algunos locales, y vienen algunos de Mendoza también, que pueden tocar estos instrumentos, porque la orquesta es enteramente barroca, con instrumentos de cuerdas de tripa, por ejemplo. La selección de los intérpretes no fue una convocatoria abierta, la hice yo pero por una cuestión de practicidad nomás, porque en Córdoba hay muy buenos músicos barrocos, tiene la Orquesta Barroca del Suquía (N. del R. Se trata de una de las orquestas barrocas más premiadas de Latinoamérica) fundada por Manfredo Kraemer, además de otras orquestas barrocas conocidas, y hay un grupo de músicos barrocos muy buenos que hacen música moderna. Quería aprovechar esta sonoridad particular.
El Coro Polifónico Delfino Quirici en escena para Dido y Eneas
Desde la puesta en escena, ¿qué propone esta versión de Dido y Eneas?
Propone otra mirada y otro concepto de la obra en general, y del libreto en particular. Está un poco adaptado, muy poco, pero sólo para reforzar algunas otras ideas, que también estaban en la obra, y que tienen que ver con los afectos, con las pasiones, que, a su vez, están muy presentes en el barroco. Hay que pensar que la obra habla de un mito, de una tragedia griega, pero la ópera está contada desde el barroco.
Se trata de una ópera corta, de una hora aproximadamente, y casi no hay tiempo para desarrollar grandes personajes. El tiempo, al ser corto, hace que todo sea más concentrado y, por ende, más exacerbado. Y eso es el barroco, a grandes rasgos, no tanto por la duración, sino por la intensidad. En el barroco cuando uno sufre, lo hace en demasía. Lo mismo cuando ama: es un amor muy intenso, desgarrador. Y todo el tiempo en la obra surge esto: el contraste entre el amor y el odio, la pasión y la desidia, y entre la locura y la sanidad. De esto nos agarramos nosotros para trabajar, musical y escénicamente.
Nosotros, igual que la nueva escuela de directores que está apareciendo, primero vamos por la psicología de los personajes y de ahí sale, en el caso de Dido y Eneas, que tenemos que exacerbar eso: las pasiones y los afectos. Y esto en términos barrocos nos da mucha tela para cortar porque básicamente hay algo en la obra, musicalmente, que está alineado con lo que quiere transmitir el personaje. Para lograr esto, decontextualizamos la obra, la hacemos suceder en un hospital, y que de ahí surja el amar desesperadamente como un síntoma de la locura, y de cómo uno puede volverse loco por amor.
¿Hay planes de hacer más ópera en Río Cuarto?
Hay planes, pero es difícil en el contexto económico actual. Probablemente hagamos en septiembre una reposición del Gianni Schicchi que hicimos el año pasado. Pero es difícil no sólo por lo presupuestario, sino por el público, porque es un género difícil y hay que hacer un trabajo docente de formación de espectadores. Hay cierto prejuicio que estamos empezando a combatir acercando –estratégicamente- al público a partir de éstas puestas, no sé si para renovarlo, porque aquí en Río Cuarto la gente es bastante receptiva a éstas propuestas, pero lo que sí queremos –a través de éste trabajo- es dar a conocer más al género. Un poco lo que propone Dido y Eneas va en ese sentido.
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Dido y Eneas se presentará el viernes 3 y el sábado 4 de agosto de 2018 a las 21 hs en el Teatro Municipal de Río Cuarto, Provincia de Córdoba (Constitución 945).
Dido y Eneas en el Teatro Municipal de Río Cuarto
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DIDO Y ENEAS
Ópera en tres actos de Henry Purcell
Coro Polifónico Delfino Quirici
Dirección musical: Juan Manuel Brarda
Dirección de escena: Patricia Gonzalez
Dido: Maria Goso
Eneas: Sebastián Sorarrain
Belinda: Natalia Salardino
Segunda mujer: Noelia Reartes
Hechicero: Martiniano Arrieta
Brujas: Carla Fogliatto y Ana Mascareño
Espíritu: Gabriel Campos Amaya
Marinero: Fernando Zabala
Diseño de escenografía y vestuario: Antonela Ida Dragonetti y Mauro Ferreira
Asistente de dirección de escena: María Alejandra Fuentes
Maestro acompañante y continuo: Vicente Ronza
Maestra interna: Amparo Blanco Fernández
Reposición de vestuario y caracterizadora: Elisa DAgustini
Maquillaje y peinados: Ana Lucía Carusillo
Sobretitulado en español: Dario Pagliaricci
Técnica y luces: Juan Mansilla
Realización de escenografía y vestuario: Facultad de Bellas Artes – Universidad Nacional de La Plata
Viernes 3 y sábado 4 de agosto de 2018 – 21 hs
Teatro Municipal Rio Cuarto