Por Noelia Pirsic
Los viernes por la noche, un grupo de artistas líricos aprovecha la intimidad de la sala de La Sede Teatro para cantar en la ducha con público. Se trata de la Compañía Non Casulla que desde octubre ofrece el ciclo ‘Concierto Sanitario’, una gala lírica surrealista despojada de toda solemnidad.
En un pliego de papel satinado con fondo de azulejos celestes, se entrega el listado con los creadores del espectáculo. Lo encabezan los cantantes quienes, según advierte el programa, han sido “ordenados alfabéticamente y de ningún modo cediendo a ninguna otra prioridad que pudiera menoscabar su valía artística ni su maravillosa personalidad”. En hoja aparte, se detalla el menú del día: la soprano Virginia Bordone, el tenor Santiago Garrido y la contralto Andrea Toraño, acompañados por la pianista Melisa Spina, entonarán hits de Mozart, Puccini, Rossini, Bellini, Monteverdi y Bizet, entre muchos otros, ya que la oferta es generosa.
Todavía podríamos estar frente a lo esperable de una gala lírica, si no fuera por la escenografía: inodoro y bidet con luces fluorescentes, ducha, y tocador con espejo. “Lo del baño salió un día que yo estaba trabajando un aria que tiene que ver con una mujer enojada. Me la imaginé cantando en ese lugar de la casa, con guantes de limpieza, sacándose la bronca -recuerda Toraño-. A partir de ese delirio, Gabriela Castro Barros, nuestra directora escénica, armó la puesta”.
Los cantantes son alumnos del tenor Carlos Duarte quien, de acuerdo con el programa, es preparador vocal y sostén psicológico para este ciclo de conciertos. “Tuvimos el enorme privilegio de contar con él y con Gabriela para trabajar a la par, de este modo pudimos unificar la cuestión musical con lo escénico -destaca Bordone-. Cada aria está pensada para que cuente una historia concreta. Nos gustaría también convocar a otros cantantes para armar nuevas, ya que la estructura está diseñada para que uno pueda agregar o sacar cosas”.
La escenografía, que a simple vista pareciera haber sido trasladada de un baño directamente hasta la sala teatral, es realización de Garrido y su profesor. “Además de ser cantantes de ópera, nos damos maña con cuestiones técnicas”, acota el cantante, que durante la función mostrará diferentes facetas. En una de las arias más emotivas –Pourquoi me réveiller? de Jules Massenet-, se traviste en escena en una transformación que demuestra que sacar la música de su contexto original puede generar connotaciones nuevas y fructíferas.
“La gala lírica formal es solo una parte del espectro -señala la contralto-. La idea es hacer ópera de la mejor manera posible, con todo el compromiso musical, pero sacarla un poco de ese acartonamiento”. Bordone destaca la importancia de tener en cuenta el aspecto teatral de cada pieza musical: “Tener cierta irreverencia con el formato nos hace trabajar de una forma diferente con el cuerpo. Hubo mucha labor en escena con la directora para unificar los distintos tipos de registros corporales de cada uno, porque venimos de diferentes recorridos”. “Corrés el riesgo de que cuando cantás, no actuás, y cuando actuás, no cantás, y justamente eso es lo que buscamos amalgamar”, añade Garrido.
Entre ojotas, prestobarbas y batas de toalla, los intérpretes tienen un momento para desplegar su expresividad del modo tradicional: vestidos de etiqueta y con aires de formalidad, en contraste con el resto de la obra. La pianista acompañante también hace su intervención musical pero en pijamas. “La idea es atraer público diferente del que ya conoce al género, en busca de inclusión –explica la directora escénica-. A la gente que se asusta cuando la invito a un espectáculo de ópera, le digo: ‘No te preocupes, transcurre en un baño, después me decís qué te pareció’. Las secciones que son solo de escucha están para que entre tanta escena haya un momento de radio. Cuando oís o ves algo que es bueno, el cuerpo lo acepta”.
Una vez finalizado este ciclo de ‘Conciertos Sanitarios’ en La Sede Teatro, la Compañía Non Casulla planea salir de gira con el espectáculo por el Gran Buenos Aires y otras provincias. Mientras tanto, quedan cuatro funciones en Capital Federal para conocer a estos músicos que con audacia y comicidad proponen nuevos accesos al mundo de la ópera a la vez que invitan a reflexionar sobre los usos y costumbres del arte lírico.
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Concierto Sanitario | Viernes 9, 16, 23 y 30 de noviembre, 20 hs en La Sede Teatro (Sarmiento 1495. CABA)
Para reserva o compra de entradas, acceder a través del siguiente link:
http://www.lasedeteatro.com/entradas.html