Texto: Noelia Pirsic | Foto: La Compañía Itinerante
Luego de más de veinte años sin ser representada, en noviembre se podrá ver La Flauta Mágica completa en la ciudad de La Plata en una producción integral de La Compañía Itinerante.
La ópera -en rigor, un Singspiel, ya que incluye partes habladas- fue escrita por la dupla Mozart-Schikaneder en 1791 y admite un sinfín de lecturas, pero los lugares comunes del género suelen reducirla a la representación del triunfo del bien sobre el mal: uno, personificado en un sacerdote llamado Sarastro y, el otro, a cargo de una mujer, la Reina de la Noche, que tradicionalmente es caracterizada como una señora temible y despiadada. En la concepción escénica de esta nueva producción, el punto de partida de la obra se modifica a partir de una re-lectura del libreto: el hilo conductor pasa a ser el dolor de una madre cuya hija ha sido secuestrada por una sociedad de hombres encabezada por Sarastro.
“El texto me fue llevando a plantearme el rol de la mujer en el siglo XVIII. En esa época, ocurre una transformación donde se empieza a cuestionar lo que rodea a la maternidad: el tema de la madre buena, sumisa, dulce. Schikaneder parece plantear: ¿Por qué no hablar de una madre que ambiciona un poder?”, señala la directora escénica Nora Oyola en alusión al personaje de La Reina de la Noche. “Algo me hace pensar que el libretista y Mozart estaban distanciados de la logia masónica a la que pertenecían. En ese entonces, las mujeres comenzaban a reclamar por el hecho de que no podían ingresar a la masonería. Eso causó un gran revuelo. En el argumento de esta ópera, la institución encarnada en el personaje de Sarastro se relaciona con lo que hoy entendemos como patriarcado. Pamina se muestra desde el comienzo como una mujer sumisa, es todo lo que se espera de ella. El conflicto de la joven con su mamá está muy desarrollado en este texto y también deja entrever el poder que tiene lo que hoy denominamos patriarcado, que logra que una mujer sumisa no quiera dejar de serlo”.
La interpretación de la directora escénica abre el juego a pensar a La Flauta Mágica en una clave no tradicional, que a su vez encastra en el modus operandi de la La Compañía Itinerante, una Asociación Civil que desde hace seis años lleva adelante una forma diferente de hacer ópera. Sin sponsors y prácticamente sin subsidios, apuestan a realizar producciones cada vez más complejas desde 2012.
Itinerantes pero organizados
Un sábado de primavera, mientras en una sala se está pasando la escena de la Reina de la Noche, en otra aula de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de La Plata hay ensayo musical al piano con uno de los tres preparadores musicales de la Compañía. La diseñadora de vestuario -Agustina Yurivilca-, intercepta a los intérpretes en los pasillos para tomarles las medidas para sus trajes. Una escenógrafa acompaña a Oyola y toma nota, acompañada de la maqueta del escenario. Mientras tanto, una fotógrafa registra lo que sucede. Manuela González, coordinadora de producción, graba material con su celular para distribuir luego en las redes sociales. A tres cuadras, el director musical -Gastón Aparicio Galeano- está trabajando con la orquesta de treinta y ocho músicos.
“Todos los lunes vamos de a varios alumnos a pedir aulas a la Facultad para tener lugar donde ensayar”, explica el director. “Para cada producción, necesitamos muchos encuentros semanales para pasar escena, fonética, coro. Con la orquesta es más difícil porque requiere un lugar con más de treinta sillas y atriles, que tenga una acústica digna. Para eso contamos con el Centro Cultural El Escudo. Nosotros vamos de producción en producción, como vivir el día a día”, agrega.
Este año, con el Teatro Argentino cerrado –así continuará por lo menos nueve meses más-, La Compañía Itinerante ofrece una temporada de ópera de alta calidad artística que renueva al género en dos sentidos: por un lado, permitiendo el desarrollo de jóvenes que trabajan a la par de otros profesionales con mayor recorrido y, por otro, generando nuevas audiencias a través de puestas lúcidas y formas innovadoras de comunicar en las redes. En mayo, presentaron Orfeo en los Infiernos de Jaques Offenbach y en septiembre llevaron a cabo Las Bodas de Fígaro, esta última como resultado del Taller de Ópera, un proyecto educativo multidisciplinar mediante el cual muchos estudiantes y egresados pueden realizar sus primeras experiencias dentro de la lírica.
“Esta nueva producción es mucho más grande porque pudimos mudarnos a un teatro nuevo con características más compatibles con el formato ópera”, destaca Aparicio Galeano, quien a su vez fundó la Compañía. “En La Plata hasta ahora no había teatros intermedios, la mayoría eran salas de café concert o galpones. Creemos que el Teatro Don Bosco con sus 330 butacas va a resultar más cómodo para el público ya que fue reformado recientemente y, además, desde todos lados se ve bien”.
El staff estable de la asociación se compone de alrededor de cuarenta personas que le dedican muchas horas por semana entre ensayos, reuniones y actividades específicas de cada una de las áreas. Oyola, con un largo recorrido en el teatro independiente y la docencia de actuación en La Plata, se sumó en 2017 para colaborar con el aspecto actoral del coro y está dando sus primeros pasos como directora. “Hasta ahora, a la ópera siempre había asistido desde las butacas. Yo pensaba que los cantantes no se movían demasiado en escena porque tener que dirigirse a un director continuamente limitaba las acciones pero me di cuenta de que no es tan así. Me gusta hacer esta incursión en el marco del espacio que propone la Compañía donde todos estamos aprendiendo constantemente. A su vez, en los tiempos que corren, estar sosteniendo la cultura desde este lugar es muy importante. Cada momento que yo le ofrezco a este proyecto es también estar sosteniendo lo que otros quieren aplastar”.
Por amor a la ópera
Cuando Aparicio Galeano decidió armar el espacio en 2012, tenía como principal objetivo desarrollar su carrera profesional, ya que en Argentina no hay muchas plazas ni acceso a tener una práctica en dirección orquestal. “Este año me pasó que tengo que reconstruir lo que quiero porque ya no soy el mismo que arrancó. ¿Qué nuevos desafíos se presentan luego de esta producción? Siempre está el reto del dinero porque sabemos que en el fondo es lo que va a darle sustentabilidad a esto. Los equipos se fueron construyendo momento a momento, es como construir cuadros políticos: va entrando gente y esa misma gente va generando. Cuando nuestro fotógrafo, que también era tesorero y fundador, se volvió a su ciudad, dejó formado un equipo de ocho personas. Y la tesorería me la quedé yo. Hoy en vestuario son cuatro personas, antes era una que le pedía ayuda a alguien. No creo que puedan volver a ser una. En escenografía hay un equipo conformado, no creo que pueda volver a ser uno solo como era al principio. A los que deciden irse, les pedimos que hagan una ópera más para formar a alguien, porque este espacio tiene características propias”.
Manuela González, coordinadora de producción y también coreuta en la compañía, ingresó en 2015. “Fue Hernán Olmos, compañero de la facultad, quien me acercó a la Compañía. En su momento me sumé porque necesitaban gente en el coro y me gustó cómo funcionaba la cuestión grupal, humana y artística. Pude ver cómo las diferentes áreas intervenían para llegar a la producción final. Como en su momento estudié Sociología y milité en un partido político en La Plata, tenía una cuestión vinculada a lo organizativo. Me gusta coordinar personas, así que me puse a colaborar desde ese lugar y gracias a eso terminé dándome cuenta de que me interesa la producción artística”.
Los videos que filmó González, junto con las fotos que se tomaron durante el ensayo, serán publicados más tarde en las redes de La Compañía. Mientras transcurren los ensayos, otros integrantes se plantean cómo comunicar que en noviembre se pondrá en escena un clásico como La Flauta Mágica en La Plata por primera vez en el siglo XXI, con un equipo que en total suma más de ciento veinte profesionales entre los dos elencos y una puesta en escena concebida lejos de los estereotipos. “Como no contamos con sponsors, nos falta promoción -reconoce Aparicio Galeano-. Esta ópera es mucho más grande de lo que vamos a poder difundir”.
—
Mantenete informado de las actividades de La Compañía Itinerante siguiéndolos en Facebook e Instagram.
Para colaborar con el funcionamiento de la compañía, podés realizar una contribución mensual haciendo clic aquí.
—
Funciones de La Flauta Mágica: 3, 9 y 10 de noviembre 20:30 hs y 4 y 11 de noviembre 18:30 hs
En el Teatro Don Bosco (calle 9 esq. 57, La Plata)
Entradas a la venta en:
JASON ROCK
Calle 6 e/48 y 49
0221 483-8697
https://www.facebook.com/JasonOficialLaPlata/
o en la boletería del teatro dos horas antes de cada función.
———————————————————-
La Compañía Itinerante
Asociación Civil, presenta:
«La Flauta Mágica» (Die Zauberflöte)
Singspiel en 2 Actos de Wolfgang Amadeus Mozart y con libreto de Emanuel Schikaneder.
Dirección Musical: Gastón Aparicio Galeano
Dirección Escénica: Nora Oyola
Elenco
Tamino: Maximiliano Agatiello, Patricio Oliveira, Matías Klemm
Pamina: María Laura Martorell, Dalila Ruiz
Papageno: Fernando Borrás, Ignacio Suáres Christianssen, Fernando Álvar Núñez
Reina de la Noche: Verónica Díaz Benavente, Evangelina Carruitero, Alejandra De Olano
1° Dama: Camila Beltramone, María Gasparri
2° Dama: Mariana Luna Valverde, Gladys Rechia
3° Dama: Natalia Palacios, Susana Paladino
Sarastro: Walter Schwarz, Eduardo Maradei
Monostatos: Joaquín Fichter, Abel Osvaldo Pereyra
Papagena: María Paula Alberdi, Carolina Cremonte
Orador: Sebastián Rocca, Juan Manuel Vázquez
1° Genio: Milagros Esquibel, Anabela Zucarelli
2° Genio: Virginia Giorgio, Amalia Álvarez
3° Genio: Juliana Quiñones, Rocío Taberna
Sacerdote: Juan José Ripa, Gustavo Zgainer
1° Hombre en Armas: Lautaro Damonte, Juan José Ripa, Gustavo Zgainer
2° Hombre en Armas: Sebastián Maly, Alejo Varela Mandetta
Coro y Orquesta de La Compañía Itinerante
Coordinación de producción: Manuela Gonzalez
Dirección de Coro: Hernán Olmos
Coordinación del Taller de Ópera: Fernando Álvar Núñez
Asistencia de Dirección Escénica: Ana Gonzalez Aguilar
Preparación musical al piano: Carlos Scopel, Ana Clara Hipperdinger, Luz María Suárez Pepe
Asistencia musical al piano: Tadeo Pivetta, Lucas Palahy
Preparación idiomática: Raúl Carranza
Diseño de vestuario: Agustina Yurivilca
Diseño y realización de escenografía: Augusto González Ara, Belén Hurlebaus, Marco Signorelli, Lucía Simiand, Lucía Piro
Diseño de caracterización: Mariela A. Guillén
Diseño de iluminación: Lucía Simiand
Realización de vestuario: Agustina Yurivilca Caril, Camila Daoud, Antonela Sorgi, Emiliana Felli.
Realización de Maquillaje: Mariela A. Guillén, Marisol Bustamante Carballo, Ana Clara Peés, Pamela Craco
Realización de Peinados: Marco Signorelli, Mariela A. Guillén
Diseño en Comunicación Visual: Ágata Peluso
Producción y realización audiovisual: Paloma Agusti, Julieta Cutta, Guillermina Duranti, Sofía Moyano
Ilustraciones: Melina Belloni
Comunicación en redes sociales y Prensa: María del Sol Plaza