«Nos estamos moviendo de una forma poco convencional en ópera»

Estudiantes y profesores del Instituto Superior de Arte del Teatro Colón se encuentran trabajando en conjunto para montar una ópera en diciembre de este año: «Trouble in Tahiti», de Leonard Bernstein. La puesta en escena esta a cargo de Romina Almirón, una joven directora y actriz con trayectoria en ópera y también en teatro independiente.

Noelia Pirsic para Ópera en Argentina

Estudiantes y profesores del Instituto Superior de Arte del Teatro Colón se encuentran trabajando en conjunto para montar una ópera en diciembre de este año: «Trouble in Tahiti», de Leonard Bernstein. La puesta en escena esta a cargo de Romina Almirón, una joven directora y actriz con trayectoria en ópera y también en teatro independiente.

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Parte del equipo de Tahiti: Anibal Duarte, Eloisa Mönch, Romina Almirón, Natividad Guerrero y Luciano Parente Ormaéchea

Siendo sábado a las cuatro de la tarde, la cortina cerrada del Instituto Superior de Arte del Colón (ISATC) indicaría que adentro solo se encuentra el personal de seguridad. Pocos saben que en el subsuelo del edificio se está montando una ópera completa.  La directora escénica Romina Almirón lleva desde las diez de la mañana recorriendo los talleres de escenografía, reuniéndose con sus tutores, ensayando con cantantes y actores, y ahora ocupándose del vestuario junto con sus compañeros de equipo Natividad Guerrero, Eloisa Mönch y Luciano Parente Ormaéchea.  Desde que les informaron que su proyecto escénico había sido seleccionado en el Taller de Integración de Ópera (TIO) del ISATC, los cuatro viven pensando en cómo dar vida a ‘Trouble in Tahiti‘, la obra de Leonard Bernstein que se presentará en el Teatro 25 de Mayo (Av. Triunvirato 4444, CABA) el 3 y 4 de diciembre.

“El Taller de Integración de Ópera es un proyecto que el  ISATC  lleva adelante desde hace como quince años, que reflotó el año pasado con una variante importante –explica Almirón-, que es que todos los anteriores eran dirigidos por docentes del Instituto, y a partir del año pasado con la puesta de ‘L’enfant et les sortilegès’ de Mariana Ciolfi, los dirigimos los alumnos. Esto fue un cambio de paradigma”. Los títulos son propuestos por el ISATC, que este año eligió la obra de Bernstein. Todos los alumnos de segundo y tercer año presentaron su proyecto integral de puesta, con todo pensado: escenografía, vestuario, contexto histórico, código de actuación. Las propuestas fueron evaluadas por las autoridades y tutores de los directores y defendidas por los alumnos mediante un coloquio. De entre todos los proyectos, el jurado eligió la idea presentada por Almirón, quien desde el comienzo trabajó en equipo junto con Guerrero, Mönch y Parente Ormaéchea, estudiantes de la carrera de Caracterización y los escenógrafos Josefina Nigro y Romina Stein.

“A la hora de presentar un proyecto, uno deja volar su imaginación. Luego viene un parate, que es el momento en que sabés con certeza cuáles son los recursos con los que contás”, cuenta la joven directora, quien también está a cargo del manejo del presupuesto. “Es una responsabilidad, porque uno se forma para pensar lo artístico, no lo económico, y de repente te das cuenta de que a veces tenés que ajustarte el cinturón”, afirma y cita al cineasta Jean-Luc Godard: “Donde no hay dinero, pongo creatividad”. Durante la semana, ella junto con su equipo recorren el barrio de Once en busca de los mejores precios para los insumos del vestuario y la escenografía: “Todo es muy artesanal, se parece mucho a la ópera independiente. Estoy muy enterada del precio de la madera, los listones, algo que generalmente el director escénico de un gran teatro no sabe, porque está un poco más desapegado de los talleres”.

El equipo de Tahiti cuenta con un equipo soñado: los encargados de asesorar y supervisar el trabajo de los cuarenta realizadores de vestuario son Aníbal Duarte -jefe de sastrería del Teatro San Martín-, Alicia Guma y Luciana Monteleone.  El productor es Gabriel Vacas, fundador de Sol Lírica, una de las principales compañías del circuito off de la ópera en Buenos Aires. A la vez, la directora es asesorada por dos regisseurs de gran trayectoria: Pablo Maritano y Felipe Hirschfeldt.  La selección de los cantantes fue llevada a cabo por los maestros de la carrera de Canto Lírico, por medio de audiciones. La puesta cuenta con dos elencos, y para algunos roles hay hasta tres intérpretes.  A su vez, trabajan con una coreógrafa de danza contemporánea, ya que esta propuesta requiere que los intérpretes también se muevan: “El baile viene más del mundo de la comedia musical, en la que los intérpretes tienen que formarse en actuación y baile. La exigencia de estudio del cantante lírico a veces te deja algunas deudas en actuación y en danza, pero algunas puestas lo requieren, como la mía. En el trío de jazz que hay en esta ópera, ¡hay que bailar!”, afirma Almirón.

Trouble in Tahiti‘ tendrá cuatro funciones, los días 3 y 4 de diciembre de este año a las 18 y a las 20 hs. También hay algunas giras previstas, y la esperanza de que se traslade en algún momento a  la sala principal del Teatro Colón, al igual de ‘L’enfant et les sortilegès’, que se presentó este año en el marco del programa Colón en Familia.

Gran parte del presupuesto se destina a la cuestión técnica, ya que la puesta –ambientada en los años 50- incluye la proyección de lo que ocurre en el escenario, como si fuera un show de televisión en vivo. Habrá cámaras, y un set de filmación en escena, en un juego que mezcla los códigos de lo teatral y lo televisivo. A pedido de Almirón, el elenco está mirando series de la época para incorporar el lenguaje corporal de ese entonces. “En esa época el canon femenino y masculino era muy distinto. Cómo se mueven, cómo miran y cómo saludan los personajes, todo eso está siendo contemplado”, expresa la directora.

Una de las actrices que forma parte de esta ópera se pasea por el Instituto de la mano de Parente Ormaéchea: están luciendo la cintura de avispa que se logró no solo gracias a su esbelta figura, sino también al corset recién salido del taller de vestuario. Almirón, egresada de la EMAD –Escuela Metropolitana de Arte Dramático-, decidió que esta puesta contaría no solo con cantantes sino también con actores. “Muchos de los figurantes del Teatro Colón son amigos míos que a la vez son grandes actores profesionales. Estamos intentando realmente cambiar el paradigma para que el actor en escena en una ópera sea realmente un actor, y no un poste parado como un soldado. Es importante que se genere un vínculo entre los actores y cantantes”, sostiene la directora.

La dirección musical estará a cargo de Emmanuel Siffert, quien llegará desde el exterior en Noviembre.  Mientras tanto, las escenas se pasan con pianista acompañante y preparadores musicales asistidos por los docentes, ya que el ISATC no cuenta con carrera de Dirección Musical. Esta semana se incorporó Natalia Salinas como asistente de dirección musical, luego de su debut como directora de la orquesta del Teatro Argentino el domingo pasado en Così fan tutte. Almirón se encuentra a la espera de la evaluación conceptual de sus tutores para saber si es posible amplificar una de las escenas que consiste en un trío de jazz. “Por un lado me tienen que aprobar la idea, y luego habrá que ver lo fáctico, porque implica tres micrófonos y un sonido bien ecualizado”, aclara la puestista, que planea recibir a Siffert con toda la obra montada.

La propuesta del equipo de Tahiti no se limita a poner en escena una ópera, que de por sí es una tarea gigantesca. Ya tienen fecha confirmada para una realizar fiesta –La Fiesta Tahiti-, con el objetivo de que los estudiantes del Instituto se conozcan entre sí. “Hace cinco años que no se registra una fiesta de alumnos. Nosotros no tenemos un café o comedor donde podamos reunirnos. Este proyecto nos posibilita conocernos, vernos las caras, sino nunca nos vemos”, explica Almirón, y aclara que todo el público es bienvenido: “Dicen que no hacemos fiestas porque estamos todo el día estudiando, y es verdad, pero eso no impide lo social. Ya hay interesados en otros ámbitos, como los  integrantes del Coro Estable del Teatro Colón, lo cual implica una inclusión, hace que todos nos integremos”. La fiesta tendrá lugar el 7 de octubre en El Galpón, situado en el barrio de Palermo (Niceto Vega 5976). Las entradas se pueden adquirir en la mesa de entrada del ISATC, en Viamonte 1516.

Trouble in Tahiti‘ es la primera ópera con dirección escénica a cargo de Almirón, quien trabajó como asistente de dirección de Pablo Maritano y Julián Garcés. Cursa desde 2014 la carrera de Dirección Escénica en el ISATC, pero también trabaja todos los años como actriz en teatro independiente. Además, da clases y forma parte de un programa de Formación de Espectadores que acerca a los estudiantes secundarios de escuelas públicas a espectáculos de danza, cine y teatro. “Mi conexión con el under es muy potente –afirma la directora-, y no es casualidad que mi relación con la ópera venga desde ese lado. Creo que puede llegar a ser algo generacional. Nos estamos moviendo de una forma poco convencional en ópera. A los elencos también les pasa: a veces les toca cantar en Buenos Aires Lírica o Juventus Lyrica, pero también participan en producciones de compañías independientes como Sol Lírica o Magna Lírica. Convivimos con esta dualidad”.

El trabajo que se está realizando para montar ‘Trouble in Tahiti‘ pone de relieve la necesidad de otorgar mayor tiempo de ensayo para obtener mejores resultados en ópera desde el punto de vista escénico, que generalmente los tiempos del circuito oficial no permiten. “Yo creo que lo musical debe equipararse con lo teatral –explica Almirón-. A veces en las funciones de los grandes teatros uno no ve un trabajo escénico formidable, y eso no es culpa del director escénico necesariamente. ¿Cómo haces para montar en dos semanas una ópera de cinco horas?”.

Entre los muchos planes que este equipo de trabajo se propone llevar a cabo, se cuentan más fiestas, intervenciones líricas en la vía pública y el montaje de la obra en un espacio no convencional. Todas las iniciativas implican un corrimiento con respecto a las formas tradicionales de hacer ópera, más propio del teatro under, que requiere que los directores estén involucrados en todos los procesos de trabajo y en constante retroalimentación con todas las partes que hacen al proyecto. “Me encanta compartir mates con la gente de los talleres. ¡La paso muy bien! Muchos me dicen que es mi primera ópera y por eso quiero estar en todo, pero ojalá no sea así. Quiero estar en contacto. Es muy hermoso ver cómo una madera se corta, se pone, se pega, se pinta, se aplica y se enresina, y de repente es otra cosa”, expresa la directora emocionada.

Link a la página de Facebook de Trouble in Tahiti: https://www.facebook.com/troubleintahitiindeed/?fref=ts

Link al evento de Fiesta Tahiti: https://www.facebook.com/events/504790039730241/

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