La unión hace la fuerza

Por Noelia Pirsic

• 

Con la dicha de la luna llena, cuatro compañías de ópera independiente celebraron anoche sus alianzas en una ceremonia abierta al público en el Círculo Italiano de Buenos Aires. Pese al calor agobiante, más de cien personas colmaron el auditorio en el primer piso del edificio ubicado en la calle Libertad, dispuestas a disfrutar de la música en vivo y descubrir las propuestas de las productoras líricas para este año.

Brillos, encajes, estampados de flores y arabescos daban textura al ambiente de mármol blanco, hierro y madera. Si bien la noche anterior se había anunciado por las redes que las localidades estaban agotadas, nadie quedó afuera, aunque una treintena de personas debió permanecer de pie rodeando las butacas. El enorme aire acondicionado del salón dio tregua al sudor.

Cinco minutos antes de las ocho de la noche, Mariana Carnovali, directora de Magna Lírica, encendió el micrófono para anunciar el inicio de la velada, junto a sus compañeras Cecilia Layseca -del Ensamble Lírico Orquestal-, Adriana Segal –quien encabeza la Compañía Lírica Verdi– y Marina Arqueros, fundadora del Espacio Victorium, agrupación con sede en Villa Ballester. Hablaron de “defender la lírica independiente, que no tiene subsidio ni sponsors”, y prometieron continuar los discursos luego de la función para dar pie rápidamente al concierto inaugural.

La gala comenzó con un hit de Puccini:  el “Vals de Musetta” de la ópera La Bohème, interpretado por la soprano Eugenia Forteza, invitada a participar en su paso por Buenos Aires. La obra del compositor fue el hilo conductor del programa, protagonizado por las sopranos María Ximena Farías, Mariana Carnovali y Tamara Pepe, el barítono Juan Feico, y el tenor Reinaldo Samaniego, con la Mtra. Eduviges Picone al piano.

Durante una hora y media desfilaron diferentes personajes de las óperas más y menos conocidas del autor italiano. En las primeras filas, los representantes de prensa anotaban como en un tutti frutti los nombres de las arias apenas sonaban los primeros acordes. “Cómo les gusta Puccini, ¿eh?”, lanzó Carnovali ante el público satisfecho antes de invocar a Tosca.

El concierto cerró con “Va, Pensiero”, el famoso coro de los esclavos de la ópera Nabucco, de Giuseppe Verdi, dirigido musical y coreográficamente por Adriana Segal desde la primera fila. Para el saludo final, se sumaron más de treinta personas entre artistas y productores, muchos de ellos emocionados hasta las lágrimas.

Durante los discursos de presentación conjunta de temporadas de las agrupaciones, Layseca destacó el esfuerzo mancomunado que dio lugar a este y otros proyectos venideros. Las cuatro compañías comenzaron un proceso de asociación a partir de este año con el fin de sostener espacios alternativos. Entre ellos está la puesta en escena de La Rondine (Puccini) en el mes de junio, un proyecto iniciado en 2018 por Magna Lírica que finalmente se llevará a cabo en co-producción junto al Ensamble Lírico Orquestal en el Auditorio de Belgrano.  

Entre los problemas de la ópera independiente, Layseca mencionó la escasez de salas con piano accesibles en la ciudad de Buenos Aires y la dificultad para montar orquestas en los teatros que no fueron diseñados para este fin. Agradeció a los artistas que sostienen el circuito con su trabajo, “ya que deciden participar en las obras a pesar de que podrían ganar mejor en otros escenarios”. Finalmente, alentó al público a la compra anticipada de abonos que ayuda a sostener las temporadas anuales. El Ensamble Lírico Orquestal, nacido en 2007,  tiene trayectoria en llevar ópera a espacios no tradicionalmente asignados al género y en este sentido presentará este año El Barbero de Sevilla en el Teatro Astral, en el marco de una temporada que consta de cuatro títulos.

Segal destacó que ninguna de las agrupaciones cuenta con sponsors ni dinero público. “¡Vamos a salir adelante!”, exclamó alguien, y la directora replicó al micrófono: “Claro que vamos a salir adelante, no estaría acá si no estuviera segura de eso”. La Compañía Lírica Verdi planea reponer Falstaff este año, hará una versión al piano de Norma de Vicenzo Bellini y pondrá en escena Jerusalén, la primera colaboración de Giuseppe Verdi para un teatro no italiano, fruto de una investigación que la productora lleva adelante desde hace tres años.

Los proyectos de Magna Lírica incluyen una co-producción con la Compañía Lírica Verdi y Espacio Victorium para poner en escena La Traviata en junio, una Bohème en julio junto con la Orquesta de Florencio Varela, un ciclo anual de conciertos en el Círculo Italiano y la continuación del proyecto educativo ‘Vamos a la ópera’ que desde 2015 lleva títulos a escuelas de Buenos Aires. “Nuestro fin es volverla más accesible”, afirma Carnovali.

Arqueros abre una vez más las puertas de Marienheim- un teatro construido por la comunidad alemana en Villa Ballester, Provincia de Buenos Aires- para promover la ópera más allá de la General Paz. “Hacemos esto para los artistas, tanto para los consagrados como para los que vienen con sus maestros en búsqueda de escenario”, afirma la productora, quien junto a Elena Centelles y Susana Cardonnet coordinan las actividades con compromiso y dedicación. El programa de 2019 de Espacio Victorium incluye más de quince espectáculos líricos orientados al público joven y a los niños.

Las cuatro mujeres, emocionadas, agradecieron especialmente al público y mencionaron a cada uno de los comunicadores que participaron del encuentro, entre los que se contaba Ricardo Mandel de Por Siempre Coloneros, quien realizó transmisiones en vivo para las redes sociales. Antes de brindar, la Mtra. Picone concluyó: “Soy testigo del esfuerzo que hace esta gente”.

• 

• 

• 

• 

• 

•